jueves, 8 de julio de 2010

Un Acercamiento a Costa de Marfil.

por: Laura Carolina González Barrera.
Línea Internacional
Grupo de Estudios Políticos de la Universidad Distrital.


Imagen tomada de: http://www.afrol.com/images/events/CIV_crisis/anti_liberians_unhcr.jpg


Con 322.460 Km ² Costa de Marfil hace parte del África Occidental, este país limita al norte con Malí y Burkina Faso, al oriente con Ghana, al sur con el golfo de Guinea y al occidente con Liberia y Guinea. Es el mayor productor de cacao y aceite de palma del mundo lo que lo ubica como uno de los países mas prósperos del occidente Africano, su economía se caracteriza por una fuerte dependencia del sector agrario, lo cual lo obliga a importar productos tales como resinas, químicos, gas, petróleo y telecomunicaciones la mayoría de estos provenientes de EE.UU, que se convierte en uno de sus principales socios comerciales.

La población es mayoritariamente cristiana y animista, sin embargo el tránsito de trabajadores desde Guinea, Liberia y Burkina Faso musulmanes en su mayoría, ha suscitado una tensión constante en años recientes.

Dentro del espacio político se destaca una tendencia bipolar entre los partidos de derecha e izquierda, los primeros conformados por el PDCI ( Partido Democrático de Cote d’ Ivoire) y el RDR ( Reagrupamiento de los republicanos); y los segundos por el FPI ( Frente Popular de Costa de Marfil) y el PIT ( Partido Marfileño de los Trabajadores). Según la constitución de 1960 su sistema político es el de una república cuyo presidente es elegido para un periodo de cinco años mediante sufragio universal, lo cual es aplicado de la misma forma para los 175 miembros de la Asamblea Nacional Unicameral.

Por otro lado Costa de Marfil constituye una zona de dominio estratégico para los intereses franceses en el occidente africano, primero sirvió de base para desestabilizar durante la guerra fría a los gobiernos procomunistas como Guinea y frenar el desarrollo de Nigeria en la región, y más tarde le permitió a Francia ejercer su papel de potencia mundial teniendo una zona de influencia fuera de su territorio.

Así este país colonia francesa desde 1893 oficializada en 1904, pasaría a ser república autónoma de la comunidad francesa en diciembre de 1958 y obtendría su independencia definitiva el 7 de agosto de 1960 de la mano de uno de sus principales líderes Félix Houphouët – Boigny quien establece un partido único ( Partido Democrático de Costa de Marfil), mantiene relaciones estrechas con Francia e implementa políticas hostiles frente a países como Guinea y Ghana, lo cual convirtió a su gobierno en uno capaz de aliviar las tensiones entre las más de sesenta etnias del país, una autocracia que perduraría por más de treinta años, y aquel que permitió consolidar a Costa de Marfil en un modelo de desarrollo económico. Sin embargo entre los años 80’s y 90’s la crisis económica mundial unida al Plan de Ajuste Estructural del FMI y los aires democráticos que se sentían, trajeron para Costa de Marfil notables consecuencias entre ellas una grave depresión económica y una devaluación del 50% de su moneda nacional y por primera vez una elección multipartidista entre Houphouët –Boigny y Laurent Gbagbo.

Con la muerte de Houphouët –Boigny y su política panafricanista, la cual había considerado la presencia de inmigrantes en Costa de Marfil como motor de desarrollo y hospitalidad nacional, se reviven sentimientos de discriminación entre comunidades antiguamente vecinas gracias a la política de refundación nacional, la cual será el punto de inicio de la actual crisis marfileña, pues convirtió a las etnias y las diferencias entre comunidades en medios para la consecución de un fin político.

Esta política de exclusión a partir de la etnia harán de la rebelión una expresión de las intenciones políticas de los partidos excluidos, los cuales se verán jurídicamente marginados a través de la ley electoral, la ley de ciudadanía y la ley de reforma agraria en las cuales primaria L’ Ivoirite (la marfilidad), concepto racista que permite distinguir lo nacional de lo extranjero de manera general.

Uno de los promotores de esta exclusión fue el sucesor de Houphouët –Boigny, Henri Konan Bedie quien asume la presidencia en medio de una gran crisis económica, que endurece las condiciones de vida de la población cuya mayoría culpaba a los musulmanes del norte. Así las tensiones crecientes entre el norte - musulmán – y el sur – cristiano animista- sumieron al país en un estado próximo a la guerra, mas aun cuando se acuso al candidato presidencial para las elecciones de 1995 el musulmán Alassane Ouattara de ser de Burkina Fasso, lo que supuso su rechazo y en consecuencia otro levantamiento popular.

El gobierno de Bedie llego a su fin en 1999 con un golpe de estado propinado por el general Robert Guei, quien crea un gobierno de salvación hasta las próximas elecciones que tendrían lugar el 22 de octubre de 2000, sin embargo al ser elegido en estas Lauren Gbagbo, Guei se autoproclama presidente, lo que conlleva a un estallido de violencia. Ya para el 25 de octubre Gbagbo crea un comité de mediación para la Reconciliación Nacional el cual contaba con representantes del ejecutivo, la oposición y los rebeldes.

A pesar de la creación de este comité, el conflicto político no se detuvo, todo lo contrario dividió a Costa de Marfil entre el líder rebelde Guillaume Soro y el presidente Laurent Gbagbo, y entre el norte-oeste ocupado por los rebeldes y la mitad sur-este ocupado por el gobierno constitucional lo cual ha acarreado una guerra civil, pérdidas incalculables de vida y miles de desplazados. Es así como el conflicto marfileño deviene de una crisis social que no fue resuelta adecuadamente en donde la redefinición de fronteras, la exclusión y la marginalización consolidaron un creciente inconformismo que obligaron al suscitamiento de sentimientos de discriminación que se vanagloriaron como bandera de un fin político, y aunque el reparto de poder que se creó entre el presidente Gbagbo y el Primer Ministro Guillaume Soro permitió una relativa pacificación, los artificios para conseguir el voto en las próximas elecciones llevaran la tensión política al extremo, debido al difícil proceso de identificación y censo electoral desde las desmovilizaciones y desarme de la guerra civil de 2002-2003, a que los procesos tanto de integración, desarme y desmovilización no han concluido y a que los grupos armados están reapareciendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buen análisis. Que bueno que en la UD se presenten este tipo de iniciativas.